Cronicas de Guatemala!!!

 

Saqarik, utz´ I petik (Buenos días en Kikche´)…

Guatemala es un país al sur de México y al poniente de Belice, por el sur y oriente colinda con Honduras y El Salvador, esta habitado por más de 11 millones de habitantes en un a superficie de 109,000 kms cuadrados, su moneda es el quetzal. Salvo notables excepciones, el común denominador en esta región es la pobreza, por ejemplo, el 51% de los niños entre 0 y 5 años tienen desnutrición crónica…
Siempre será un a dicha volver a Guatemala, un país que siempre me recibe con la fraternidad de su gente, con la sonrisa de sus patojos (niños), con el enigma de la mirada de los kikche´s, con sus deliciosas comidas y con su majestuosa naturaleza, demostrada en su fuertes ceibas, que son los arboles sagrados de los mayas…
El cruce entre Talismán México y El Carmen en Guatemala, es contrastante, mientras que por el lado mexicano digamos que se guarda cierto orden, en el lado de Guatemala prevalece lo improvisado, desde niños pidiendo limosna hasta personas que son casas de cambio móviles y que parecen un verdadero ejército de cazadores de turista ofreciendo sus quetzales a cambio de pesos o dólares, autos estacionados en doble fila recabando sus conductores el sellado de sus pasaportes o verificación de cedulas de identidad, perros sin dueño deambulando por los pasillos de la oficina en donde se fumigan los vehículos; basta abordar un bus de la Línea Dorada, para percibir que es un viejo autobús desechado por la empresa mexicana Cristóbal Colon y que ahora presta servicio directo entre Tapachula Chiapas México y la Cd de Guatemala, en un recorrido de aproximadamente 6 horas, inclusive el mismo bus en el letrero de destino ostenta OAXACA y esa es una ciudad mexicana, jajajajajaja. El precio del bus entre Tapachula México y Cd de Guatemala es de $ 200 pesos mexicanos, o sea Q 111 quetzales guatemaltecos...
-“Buenas tardes, señores pasajeros, mi nombre es Paulino González, soy el piloto de este autobús y a nombre de un servidor y de la empresa Línea Dorada, sean ustedes bienvenidos a este servicio de primera clase, se les ruega traer sus documentos migratorios a la mano, ya sea pasaportes, pases locales para darle agilidad al cruce entre los dos países, nuestro viaje durará unas 6 horas hasta la Cd de Guatemala, dependiendo de las condiciones de tráfico y de clima en el trayecto.”- Se escucha retumbar en el viejo bus ese comunicado, pronunciado por el moreno operador del vehículo en cuestión, pero que al llegar del lado guatemalteco se para en medio del intenso tráfico fronterizo se manda una siesta de digamos, unos 20 minutos y que una vez concluida nos advierte que se va a ir a almorzar (a comer se diría en México), sin importar en lo más mínimo la prisa de los pasajeros o de otros conductores…
En cuanto se despierta se pone al mando del volante e inicia el bus un largo ascenso en donde apenas si puede debido a lo sinuoso del camino, pero que después conduce a una planicie cerca de Malacatan en el departamento guatemalteco de San Marcos, más o menos cuando llevábamos una hora de viaje se detiene a hacer un almuerzo (o comida, en México), que consiste en pollo frito, frijoles negros y tortillas de maíz (recordemos que incluso en su libro sagrado El Pop Wuh, los mayas se definen a si mismos como “Hijos del maíz”), acompañado de una gaseosas, todo se pide para llevar para según sus propias palabras, no perder tiempo.
Pero mi sorpresa vendría más adelante al corroborar que el operador venia comiendo pollo, conduciendo el volante, metiendo los cambios en la transmisión del vehículo y encima hablando por celular, hasta se dio el lujo de ponerse el celular sostenido por uno de sus hombros y anotar unos datos que le hacía alguien al otro lado de la línea, que asombroso.
Pesados camiones rebasando en línea continua, exceso de velocidad, falta de uso de cinturón de seguridad ante la complacencia de las autoridades (durante el trayecto observamos varias patrullas y solo observaban). Eso es lo cotidiano en Guatemala, esas son las primeras imágenes que esperan al turista, sin embargo hay que destacar que muchas de las mujeres guatemaltecas aun conservan sus vestuarios, misma tradición que les fueron legada por sus madres y abuelas y que, aun hoy después de tantos años, conservan, y eso, en cuanto se cruza la frontera, se puede comprobar.
Esta es por lo menos mi primera impresión de Guatemala, país hermano y escribo esta nota mientras bebo una cerveza Gallo que es la marca local, después vendrá un café nacional acompañado de unas roscas con semilla de ajonjolí, mientras que de fondo escucho la melodía “Morena” del grupo local Malacates Trébol Shop…

Chabéj (Adios en kikche´)…